Comunidad inclusiva por Zayra Melisa Corredor

Hablar de exclusión no es un tema nuevo y aunque la historia nos ha mostrado diferentes situaciones donde se afecta la integridad de una persona gracias a la discriminación, en la actualidad se hace más evidente gracias a la intolerencia y el irrespeto que se difunde a través de herramientas como el internet.

La orientación sexual, creencias religiosas, el género, la profesión, son algunos temas que conforman la gran lista de opciones para excluir a los demás, pues infortunadamente vivimos en una sociedad que solo busca excusas para hacer sentir diferentes a los demás.

Esto se debe a que nos encontramos en medio de un mundo irrespetuoso que se olvida que incluso La Constitución Política establece que todos los colombianos somos iguales ante la ley, merecemos el mismo trato y contamos con los mismos derechos.

Para mitigar la problemática es importante que existan más comunidades inclusivas cuyo fundamento sea el respeto y todos sus integrantes sean tratados de la misma manera. Para lograrlo debemos comprender que es nuestra responsabilidad educar a las nuevas generaciones con principios solidos de tolerancia y respeto para que al encontrarse en el salón de clase con un niño de color de piel diferente al suyo comprenda que sigue siendo igual que él.

Otro aliado fundamental para lograr que las comunidades sean más inclusivas son las redes sociales, las cuales infortunadamente no son usadas de la mejor manera y por el contrario se han convertido en la plataforma perfecta para burlas, criticas, señalamientos y comentarios mal intencionados que afectan la integridad de una persona hasta incluso acabar con su vida.

De igual manera, los colegios se han convertido en el escenario perfecto para atacar a los demás y desde los directivos se logra evidenciar casos de exclusión. Por esto, la sentencia establece límites para que las instituciones educativas impongan normas bajo el respeto y tolerancia que tanto nos falta.

Cada persona tiene una oportunidad de decidir que quiere ser y hacer en la vida, pero no tiene ninguna oportunidad de opinar en la vida de otros o decidir sobre la vida de alguien más y mucho menos si es con el fin de atacar.





Comentarios